'(Ahora todos los atenienses y los extranjeros que residían allí no pasaban su tiempo en otra cosa, sino en contar o escuchar algo nuevo)'.

La investigación no fue antagónica. De hecho, la vida de estas personas y de los extraños que llegaron entre ellos consistió en examinar nuevas filosofías. Les encantaba oír hablar de "cosas nuevas". De eso se trataba su vida. Sin embargo, si deseaba seguir enseñando en Atenas, no tenía más remedio que cumplir.

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