Porque todos los que han pecado sin la ley, sin la ley también perecerán, y todos los que han pecado bajo la ley, por la ley serán juzgados.

El principio es simple. Todos serán juzgados sobre la base de si han pecado o no. Aquellos que son gentiles y han pecado fuera de la Ley de Moisés, perecerán fuera de la Ley de Moisés. Serán juzgados por la luz que tengan. Pero aún así serán declarados culpables y castigados. Aún así, necesariamente perecerán porque han pecado. De manera similar, los que han pecado bajo la ley serán juzgados por la ley. Ellos también serán declarados culpables y perecerán.

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