Filipenses 1:9

En una palabra, el apóstol oró para que los filipenses pudieran crecer.

I. El verdadero amor es inteligente. Debemos amar a Dios con toda nuestra mente.

II. El Apóstol ora por un agrandamiento y avivamiento de la facultad de discernimiento: que los filipenses puedan distinguir entre las cosas que difieren, y que distinguiendo así puedan elegir lo correcto.

III. El Apóstol, comenzando por el centro, encuentra su camino hacia la circunferencia; comenzando por lo espiritual, culmina en lo práctico. Las doctrinas reconocidas en esta oración son (1) que la vida cristiana es progresiva; (2) que Dios está dispuesto a cooperar con su pueblo para su enriquecimiento moral; (3) que toda la hombría cristiana debe dar fruto siendo colmada.

Parker, City Temple, vol. ii., pág. 181.

Referencias: Filipenses 1:10 . HJ Wilmot-Buxton, Sunday Sermonettes for a Year, pág. 206; E. Garbett, Experiencias de la vida interior, pág. 159; Homilista, tercera serie, vol. viii., pág. 81; J. Aldis, Christian World Pulpit, vol. xxiv., pág. 129; DG Watt, Ibíd., Vol. xxvi., pág. 196; Revista del clérigo, vol. v., pág. 31; FD Maurice, Sermons, vol. iii., pág. 67.

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