Los pecados de algunos hombres están abiertos de antemano, yendo antes al juicio; y algunos hombres los siguen.

Ver. 24. Los pecados de algunos hombres ] El Juez de la tierra guarda ahora sus sesiones mezquinas, dejando que la ley pase sobre unos pocos, reservando el resto para los grandes tribunales. Algún Dios malvado castiga aquí, para que no sea su providencia, pero no todos, para que no se ponga en tela de juicio su paciencia y promesa de juicio, como ha observado Agustín.

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