Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús el Señor; ya nosotros sus siervos por amor de Jesús.

Ver. 5. No nos predicamos a nosotros mismos ] Somos paraninfas o portavoces de Cristo, y debemos cortejarlo. Ahora bien, si dijéramos una palabra por él y dos por nosotros mismos, como hacen todos los que buscan uno mismo, ¿cómo podemos responder?

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad