El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias; Al que venciere, le daré de comer del árbol de la vida, que está en medio del paraíso de Dios.

Ver. 7. Que oiga ] No sólo con ese cartílago que crece en su cabeza, sino con el oído de su corazón. Acerque el oído de su corazón al oído de su cabeza, para que un solo sonido traspase a ambos. O, que escuche qué, etc., es decir, que escuche por sí mismo, escuche y sepa que (cada miembro por su propio bien) fue entregado a toda la Iglesia.

Para comer del árbol de la vida ] Este árbol es Cristo. El diablo también (como le encanta ser el mono de Dios) ha incitado a Mahoma a prometer a los que mueran en la guerra por la fe mahometana, comida deliciosa en el Paraíso, paseos agradables y otras delicias sensuales para disfrutar eternamente, a pesar de los pecados anteriores.

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