Y fue conocido por todos los habitantes de Jerusalén; en la medida en que ese campo se llama en su propia lengua, Aceldama, es decir, el campo de sangre.

Ver. 19. En su propia lengua ] es decir, en la lengua siríaca; porque los judíos en el cautiverio babilónico perdieron su idioma.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad