Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo fue presionado en el espíritu y testificó a los judíos que Jesús era el Cristo.

Ver. 5. Y cuando Silas y Timoteo ] Las buenas personas se encienden unos a otros. Pablo estaba muy acalorado con el celo de Dios por la compañía de estos dos buenos hombres. Dos pedernales, aunque fríos, ceden fuego cuando se golpean juntos. Billetes uno enciende otro. El hierro se afila con el hierro, así el rostro del hombre es amigo suyo.

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