Os digo que aunque no se levante para dárselo, porque es su amigo, sin embargo, por su importunidad, se levantará y le dará todo lo que necesite.

Ver. 8. Debido a su importunidad ] Gr. Su descaro, αναιδειαν; una metáfora de los mendigos, que no se dirá que no, pero son impúdicamente importunos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad