38-42 La instrucción clara es: Sufre cualquier daño que pueda ser soportado, por el bien de la paz, encomendando tus preocupaciones a la custodia del Señor. Y el resumen de todo esto es que los cristianos deben evitar las disputas y los enfrentamientos. Si alguien dice: La carne y la sangre no pueden pasar por una afrenta así, que recuerde que la carne y la sangre no heredarán el reino de Dios; y los que actúan según principios correctos tendrán más paz y consuelo.

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