Y todos bebieron la misma bebida espiritual, típica de Cristo y de esa copa que bebemos. Porque bebieron de la roca espiritual o misteriosa, cuyas maravillosas corrientes los siguieron en sus varios viajes, durante muchos años, a través del desierto. Y esa roca era un tipo manifiesto de Cristo - La Roca de la Eternidad, de quien su pueblo deriva esas corrientes de bendiciones que los siguen a través de todo este desierto. Éxodo 17:6 .

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