Y lo sabemos ... Por todas estas pruebas infalibles. Que el Hijo de Dios ha venido al mundo. Y nos ha dado un entendimiento espiritual, para que lo conozcamos, el verdadero: "El testigo fiel y verdadero". Y nosotros estamos en el verdadero, como pámpanos en la vid, en Jesucristo, el eterno Hijo de Dios. Este Jesús es el único Dios vivo y verdadero, junto con el Padre y el Espíritu, y la fuente original de vida eterna. Así que el principio y el final de la epístola concuerdan.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad