A través de quien nosotros - judíos. También hemos obtenido una herencia - La herencia gloriosa de la Canaán celestial, a la cual, siendo creyentes, fuimos predestinados según el propósito del que obra todas las cosas según el consejo de su propia voluntad - El decreto inalterable: "El que cree sea ​​entregado;" la cual no es una voluntad arbitraria, sino que fluye de la rectitud de su naturaleza, de lo contrario, ¿qué seguridad habría de que sería su voluntad mantener su palabra incluso con los elegidos?

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