Y los que sin duda fueron algo - Por encima de todos los demás. Qué eran ... Cuán eminentes eran. No hay diferencia para mí, de modo que debería alterar mi doctrina o mi práctica. Dios no acepta la persona de nadie - Por cualquier eminencia en dones o prerrogativas externas. En esa conferencia no me agregó nada, ni en cuanto a doctrina ni a misión.

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