En estos versículos, 1. Aquí hay un nombre dado al Creador, que aún no nos hemos encontrado, Jehová. El SEÑOR en letras mayúsculas, se usa constantemente en nuestra traducción al inglés, para Jehová. Este es ese gran e incomunicable nombre de Dios, que dice que tiene su ser de sí mismo y da su ser a todas las cosas. Significa propiamente, El que era, el que es y el que ha de venir. 2. Se toma más nota de la producción de plantas y hierbas, porque fueron hechas para ser alimento para el hombre.

3. Un relato más particular de la creación del hombre, Génesis 2:7 . El hombre es un pequeño mundo, que consta de cielo y tierra, alma y cuerpo. Aquí tenemos todo el relato del original de ambos, y la unión de ambos: El Señor Dios, la gran fuente del ser y del poder, formó al hombre. De las otras criaturas, se dice, fueron creadas y hechas; pero del hombre, que fue formado, lo que nota un proceso gradual en la obra con gran exactitud y exactitud.

Para expresar la creación de esta nueva cosa, toma una nueva palabra: una palabra (algunos piensan) tomada del alfarero que forma su vasija sobre el torno. El cuerpo del hombre está curiosamente forjado. Y el alma se eleva del soplo del cielo. Vino inmediatamente de Dios; lo dio para que lo metieran en el cuerpo, Eclesiastés 12:7 como después dio las tablas de piedra de su propia escritura para que fueran puestas en el arca. Es por ello que el hombre es un alma viviente, es decir, un hombre viviente. El cuerpo sería un cadáver inútil e inútil, si el alma no lo animara.

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