Esta dedicación breve, pesada, ingenua y sincera, pertenece a los Hechos, así como al Evangelio de San Lucas. Muchos se han comprometido. No se refiere a San Mateo o Marcos; y San Juan no escribió tan temprano. Porque ellos mismos fueron testigos oculares y ministros de la palabra.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad