Institutos Divinos de Lactancio Libro II

El hombre, por tanto, fue hecho de sustancias diferentes y opuestas, como el mundo mismo fue hecho de luz y oscuridad, de vida y muerte; y nos ha advertido que estas dos cosas luchan entre sí en el hombre: de modo que si el alma, que tiene su origen en Dios, gana el dominio, es inmortal y vive en luz perpetua; si, por el contrario, el cuerpo vence al alma y la somete a su dominio, está en las tinieblas eternas y en la muerte[178].

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