Efesios 2:3

Clemente de Alejandría Exhortación a los gentiles "Porque nosotros también éramos en otro tiempo hijos de ira, lo mismo que los demás; pero Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando ya muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo.”[32]

Clemente de Alejandría Stromata Libro III

Fuerint autem ii, quos significat Prophetia, libidinosi intemperantes, qui sunt caudis suis pugnaces, tenebrarum “irreque filii,”[214]

Tertuliano Tratado sobre el alma

En perfecta concordancia con la razón estaba aquella indignación que resultaba de su deseo de mantener la disciplina y el orden. Sin embargo, cuando dice: En otro tiempo éramos hijos de ira,[114]

Tertuliano Tratado sobre el alma

y, "Nosotros también éramos por naturaleza hijos de ira; "[172]

Tertuliano contra Marción Libro V

Pero el apóstol también había vivido en el judaísmo; y cuando entre paréntesis observa de los pecados (de ese período de su vida), "en los cuales también todos nosotros conversamos en otro tiempo",[786]

Tertuliano contra Marción Libro V

no debe entenderse que indica que el Creador era el señor de los hombres pecadores, y el príncipe de este aire; sino en el sentido de que en su judaísmo había sido uno de los hijos de la desobediencia, teniendo al diablo como su instigador, cuando persiguió a la iglesia y al Cristo del Creador. Por eso dice: "Nosotros también éramos hijos de la ira", pero "por naturaleza".[787]

Tertuliano contra Marción Libro V

, pero por la elección de sus padres, él (debió) referir su ser hijos de ira a la naturaleza, y no al Creador, agregando esto al fin "como los demás",[789]

Tertuliano sobre la modestia

Del mismo modo, también (escribiendo) a los Efesios, recordando (las obras) pasadas, (les) advierte sobre el futuro: "En el cual también nosotros tuvimos nuestra conversación, haciendo las concupiscencias y placeres de la carne"[203].

Orígenes Contra Celso Libro IV

Cualquiera, además, que lea en el segundo libro de Reyes de la "ira" de Dios, induciendo a David a contar el pueblo, y encuentre en el primer libro de Crónicas que fue el diablo quien sugirió esta medida, al comparar Juntas las dos declaraciones, se ve fácilmente con qué propósito se menciona la "ira", de la cual "ira", como declara el apóstol Pablo, todos los hombres son niños: "Éramos por naturaleza hijos de la ira, lo mismo que los demás"[306]. ]