Ireneo Contra las Herejías Libro III

quien también, como dice Lucas, descendió el día de Pentecostés sobre los discípulos después de la ascensión del Señor, teniendo poder para admitir a todas las naciones a la entrada de la vida, ya la apertura del nuevo pacto; desde donde también, unánimes en todas las lenguas, alababan a Dios, uniendo el Espíritu a las tribus lejanas, y ofreciendo al Padre las primicias de todas las naciones. Por lo cual también el Señor prometió enviar el Consolador,[312]

Fragmentos de Clemente de la traducción latina de Casiodoro "son manifestados por el Espíritu Santo, que fue enviado; "es decir, el Paráclito, de quien el Señor dijo: "Si no me voy, Él no vendrá"[10].

Tratado de Novaciano sobre la Trinidad

Y: "Si no me voy, ese Abogado no vendrá a vosotros; pero si me fuere, os lo enviaré"[249].

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