ἀλλʼ ἐγὼ … ἀπέλθω. “Pero”, o “sin embargo, te digo la verdad”, yo que veo todo el evento te digo “es para tu beneficio” y no para tu pérdida “que me vaya”. Esta afirmación, por increíble que les pareciera a los discípulos, la justifica: ἐὰν γὰρ μὴ ἀπέλθω… ὑμᾶς. La retirada de la presencia corporal de Cristo era la condición esencial de su presencia espiritual universal.

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Antiguo Testamento