En esto sabemos que lo conocemos .

Lo que necesitamos es conocimiento. Es muy, insatisfactorio pensar solamente que Cristo es el Hijo de Dios y nuestro Salvador. Queremos saber en quién hemos creído. Conocer a Dios y a Jesucristo, a quien ha enviado, es vida eterna. Conocemos a esos hombres con quienes estamos personalmente familiarizados. No conocemos a aquellos de quienes sólo hemos oído. Para conocer a Cristo debemos familiarizarnos con él. Podemos.

El camino es guardar sus mandamientos.

Él ha dicho: "Si el hombre me ama, mis palabras guardará, y mi Padre lo amará, y vendremos y haremos morada con él". De nuevo dice: "Si el hombre hiciere mi voluntad, conocerá si la doctrina es de Dios". La persona que hace de la voluntad de Dios la regla de su vida tendrá la presencia del Hijo y del Padre, discernirá su presencia, los conocerá y tendrá vida eterna. Pero quien dice conocer a Dios y vive en desobediencia, es hipócrita y mentiroso.

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Nuevo Testamento