y el Padre son uno.

No mi, sino el Padre. Tampoco afirma que el Hijo y el Padre sean uno, sino que aquí, en presencia de estos judíos, declara que él y el Padre son uno, uno en esencia, uno en propósito y uno en persona, porque él utiliza el verbo en plural. Ya que hay. unidad de propósito y poder el Padre se compromete a proteger a las ovejas que escuchan la voz del Hijo. Él dice: "Mis ovejas no perecerán jamás, ya que mi Padre es mayor que todos, y él las entregó en mi mano, y soy uno con él.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Nuevo Testamento