Versículo 30. Yo y mi Padre somos uno... Si Jesucristo no fuera Dios, ¿podría haber dicho estas palabras sin ser culpable de blasfemia? Es digno de observarse que Cristo no dice: Yo y MI Padre, lo cual mi traducción suministra muy impropiamente, y que en este lugar habría transmitido un significado muy diferente: porque entonces implicaría que la naturaleza humana de Cristo, de la cual sólo, concibo, se dice que Dios es el Padre en la Escritura, era igual al Altísimo: pero dice, hablando entonces como Dios sobre todo, que yo y EL Padre, εγω και ὁ πατηρ ἑν εσμεν -el Creador de todas las cosas, el Juez de todos los hombres, el Padre de los espíritus de toda carne- somos UNO, UNO en naturaleza, UNO en todos los atributos de la Divinidad, y UNO en todas las operaciones de esos atributos: y así es evidente que lo entendieron los judíos.Ver Juan 17:11; Juan 17:22.

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