Por lo tanto , la conexión del pensamiento es como sigue. Cuando erais paganos, las supuestas declaraciones de vuestros dioses os llevaban de aquí para allá, y creíais todo lo que os decían. Pero ahora ya no debes ser el deporte de las circunstancias. Hay ciertos principios fundamentales por los cuales puedes probar las declaraciones de aquellos que te enseñarán. Cf. un pasaje extremadamente similar en 1 Juan 4:1-3 .

Esta precaución era muy necesaria en la Iglesia naciente. A pesar de las advertencias de San Pablo y San Juan, muchos fueron atrapados por los desvaríos blasfemos de hombres como Simón el Mago, Menandro y los Ofitas (o Naasenos, adoradores de la serpiente), como sabemos por los escritos de Ireneo e Hipólito. Cf. 1 Juan 2:19 .

por el Espíritu de Dios Literalmente, en el Espíritu; es decir, inspirado por Él.

Margen maldito (y griego), anatema . Ver nota en el cap. 1 Corintios 16:22 .

que Jesús es el Señor Quizás, Jesús Es el Señor , o Señor Jesús .

pero por el Espíritu Santo Literalmente, en el Espíritu Santo (o Espíritu ), ver arriba. No se puede hablar una sola palabra verdadera sino por la agencia del Espíritu de Dios. En cuanto a la confesión de que Jesús es el Señor, el que la hace está bajo la influencia del Espíritu Santo. Es notable que san Pablo tenga presente en este pasaje a los que niegan la divinidad de Cristo; San Juan, en el pasaje similar que acabamos de citar, las sectas, que surgieron después, que negaban Su Humanidad .

4 regalos χαρίσματα, cap. 1 Corintios 7:7 , poderes especiales otorgados por Dios, además del ordinario -fruto del Espíritu", Gálatas 5:22 , que por último estaba al alcance de todo cristiano que usara la diligencia ordinaria.

Cf. Romanos 12:6-8 ; 1 Pedro 4:10-11 , donde se usa la misma palabra que aquí.

pero el mismo Espíritu se insiste fuertemente en la unidad de la fuente, para poner fin a los celos mutuos de los corintios. Y es notable que cada persona en la Santísima Trinidad sea presentada para enfatizar el argumento, y en orden contrario (como comenta Estius), para llevarnos paso a paso a la Fuente Única de todo. Primero el Espíritu, Quien otorga los "dones" al creyente. Luego el Señor, a Quien los hombres rinden servicio en Su Iglesia.

Por último, Dios Padre, de quien procede todo, de quien son todas las obras que se hacen para Él y en Su Nombre. Cf. cap. 1 Corintios 3:7 ; 1 Corintios 3:9; 1 Corintios 3:23 ; 1 Corintios 8:6 .

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