que los que viven no deben... vivir para sí mismos Cf. Romanos 5:8-11 ; Romanos 6:10-13 ; Romanos 14:7 ; Gálatas 2:20 ; Gálatas 5:24-25 ; Gálatas 6:14 ; Colosenses 3:1-4 ; 1 Juan 5:18 Véase también la nota del cap.

2 Corintios 4:10-11 . La muerte de Cristo es nuestra vida, porque así hizo expiación por el pecado, nos reconcilió con el Padre, mostró cómo podía ser justo y el que justifica al que cree en Jesús, y así hizo posible para nosotros la obediencia sobre el principio que fuimos -reconciliados con Dios," y que de aquí en adelante no habría -ninguna condenación por nuestros pecados pasados ​​o pecaminosidad presente, con tal que nos propusiéramos -no andar conforme a la carne, sino conforme al Espíritu." Su muerte fue el medio de liberándonos de nuestra esclavitud al pecado. Su elevación fue el poder habilitador que forjó nuestra conversión.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad