Una refutación implícita de la idea dualista, desarrollada por Cerinto, el oponente tradicional de Juan en Asia Menor, de que la creación fue obra de algún ángel o poder separado de Dios (Iren. i. 26, iv. 32, Hippol. Haer. vii . 33, x. 1). El asentimiento entusiasta de los πρεσβύτεροι a la adoración del Creador se expresa tanto en palabras como en acciones. σύ enfático = el apocalíptico habitual (R.

J., 295, 296) énfasis en la creación como prueba del poder de Dios en la providencia y reclamos sobre la humanidad ( p. ej ., 4Ezr 3 4, “tú formaste la tierra, y sólo tú”). Que Dios redentor es Dios creador, forma una de las ideas veterotestamentarias que adquiere especial peso en el Apocalipsis. A pesar de las contradicciones de la experiencia y el aparente triunfo de Satanás, los apocalipsis de la época nunca dieron paso al dualismo.

Su firme esperanza era que el mundo, idealmente de Dios, llegaría a ser realmente suyo cuando la obra del Mesías estuviera terminada; de ahí, como aquí, la afirmación de su completo poder sobre la naturaleza y las naciones. “Porque tú lo quisiste (σύ, σου, enfático) existieron y fueron creados” (acto y proceso de creación). Como respuesta al politeísmo, esta creencia cardinal en Dios el creador pasó a primer plano en los credos y apologías del siglo II.

Pero la idea aquí es diferente tanto de la especulación judía contemporánea como de la cristiana posterior, la primera sosteniendo que la creación fue por el bien de Israel ( cf. 4 Esd. 6:55, 7:11, 9:13, Apoc. Bar. xiv . 18, 19, xv. 7, Ass. Mos. i. 12, etc., una creencia rabínica favorita), esta última convencida de que era por el bien de la iglesia cristiana ( cf. Herm. Vis. ii. 4) . Tampoco hay ningún rastro evidente de la idea más fina (En.

iii v., Clem. ROM. xx., etc.) que contrastaba las irregularidades y la impiedad de los hombres con el orden y la obediencia del universo. La concepción de los santos alabando incesantemente en el cielo sería familiar para los primeros cristianos en contacto con las ideas y asociaciones helénicas; Por ejemplo , Hekataeus de Abdera, en su bosquejo de la gente piadosa ideal, los compara con los sacerdotes de Apolo, Διὰ τὸ τὸν θεὸν τοῦτον καθʼ ἡμέραν ὑπʼ ὐτῶν ὑμνεῖσθαι μτʼ ᾠΔῆς σ. σ. σ. °.

, cf. Apoc. Mascota. 19 20). Prueba. Levítico 3 ; Levítico 3 ἐν δὲ τῷ μετʼ αὐτόν εἰσι θρόνοι κ. ἐξουσίαι ἐν ᾧ ὕμνοι ἀεὶ τῷ θεῷ προσφέρονται.

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