no dando ocasión de tropiezo en nada, para que nuestro ministerio no sea censurado [El participio "dar" se coordina con "ruegar" que se encuentra en el versículo 1. Para dar fuerza y ​​efecto a su súplica, Pablo se condujo de la manera descrita en este y los versos siguientes. Es un hecho bien reconocido que cada vez que se culpa a un ministro, su ministerio será debilitado, si no neutralizado. Sin la confianza del pueblo, el ministro posee poco poder, por extraordinario que sea su talento.

Por tanto, antes de proceder a expresar plenamente el asunto de su súplica, el apóstol se detiene para exponer plenamente todas las penas, cuidados, sufrimientos, etc., que habitualmente había sufrido para hacer efectiva su súplica];

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Antiguo Testamento