Un hombre tiene fe [cree que tiene la libertad o el derecho] para comer de todas las cosas: pero el que es débil come hierbas . [Estamos familiarizados con los escrúpulos judíos universales con respecto a la carne de cerdo y la carne ofrecida a los ídolos; pero hubo algunos que refinaron su dieta a extremos mucho mayores, al estándar de "menta, anís y comino". Una secta llamada Therapeutæ tenía un régimen descrito así por Philo: "El vino no se introduce.

.. y la mesa no lleva nada que tenga sangre, sino que se pone sobre ella pan manjar, y sal para sazonar, a la que también se le añade a veces hisopo como salsa extra para aquellos que son delicados en su comer". Sin embargo, la abstinencia aquí mencionado era practicado más ampliamente por todos los judíos dispersos. Sabiendo que cualquier carne comprada en los mercados gentiles era cuestionable y propensa a ser inmunda, ellos, al no poder comprar carne limpia como la preparada por los carniceros judíos, se abstuvieron de toda carne y comieron solo aquellas cosas (clasificadas como hierbas por el apóstol) que podían rastrear desde el crecimiento natural para usar en sus mesas (ver Dan 1; Tobías 1:10, 11). alimentado únicamente con higos y dátiles.]

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