Porque el anhelo ardiente de la creación aguarda la manifestación de los hijos de Dios. [Aunque la vida en el espíritu puede implicarnos en sufrimientos, se nos anima a soportarlos; porque los sufrimientos son meramente para el tiempo presente, y son insignificantes en comparación con la gloria hacia la cual conducen, la cual será revelada en nosotros, y sobre nosotros, en el momento de nuestra resurrección. Y esta gloria ciertamente debe ser tan grande como imaginamos, porque incluso la creación misma espera con ansiosa expectativa el día venidero, cuando los redimidos en Cristo serán revelados y manifestados ante todos para ser verdaderamente hijos de Dios. Hay mucha discusión sobre lo que Pablo quiere decir con "creación". Del contexto, deducimos que se refiere a la tierra y toda la vida que hay en ella excepto la humanidad.]

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Antiguo Testamento