Fruto digno de arrepentimiento

(Καρπον αξιον της μετανοιας). Juan exige prueba de estos hombres de la nueva vida antes de administrarles el bautismo. “El fruto no es el cambio de corazón, sino los actos que resultan de él” (McNeile). Fue un acto audaz por parte de Juan desafiar como indignos a los mismos que se hacían pasar por luces y líderes del pueblo judío. "Cualquiera puede hacer (ποιησατε, ςιδε Génesis 1:11 ) actos externos buenos, pero solo un buen hombre puede producir una cosecha de actos y hábitos correctos" (Bruce).

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento