CAP. Hebreos 11:1 . Habiendo afirmado que nuestra cualidad distintiva como cristianos no es la apostasía, sino la fe, y que el asunto en nuestro caso no es la perdición, sino la obtención de esa vida del alma amenazada por la apostasía, ahora procede a mostrar que la fe es la cualidad de la la vida espiritual. Esta fe significa la creencia de cosas aún futuras; la creencia que las convierte en realidades para nosotros: y la evidencia de las cosas invisibles, la evidencia que responde a las objeciones y produce convicción (compárese con la definición de Aristóteles de ἴλεγϰος).

Significa, entre otras cosas, espera paciente, sufrimiento heroico, y se ilustra con referencia a la vida y la historia de los hombres de todas las épocas y de todas las economías. Las palabras de este versículo a veces se han considerado como una definición de la fe, o como una descripción de ella; pero propiamente no son una definición, porque los términos de cada proposición no son intercambiables; ni son una descripción; más bien se aferran a una cualidad de la fe que es la más apropiada para el propósito del escritor, y nos ayudan a comprender qué es la fe llamando la atención sobre propiedades que no son peculiares de ella, pero que son profundamente significativas.

La fe, pues, tiene que ver con lo futuro y es objeto de esperanza, a saber. bendición y recompensa. Más ampliamente, tiene que ver con lo que no se ve, ya sea en el futuro, el presente o el pasado. De manera similar, las cosas que cree son hechos históricos, como significa 'cosas' en el cap. Hebreos 6:18 , o realidades espirituales, como significa 'cosas' en el cap.

Hebreos 10:1 . Si son futuros y son objetos de deseo, se esperan; y si no son objeto de esperanza, pero aún se cree, son cosas invisibles. Todos son invisibles, se esperen o no. Entonces, la última cláusula del versículo describe la clase más amplia. La fe da peso y fuerza a lo que de otro modo sería insustancial; y la fe es en sí misma, en un sentido importante, una prueba de la verdad de lo que cree.

El sentimiento del cuerpo sólido que sostiene la mano es en sí mismo una prueba de que el cuerpo es sólido. La conciencia de la luz es una prueba decisiva de que el sol no ha salido para los demás, sino para el hombre mismo.

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