Hechos 17:17 . Por eso disputaba en la sinagoga con los judíos y con los piadosos, y en la plaza cada día con los que se reunían con él. Aquí Pablo, sin duda, a causa del intenso sentimiento que le despertó el espectáculo de toda esta idolatría, se desvió un poco de su práctica habitual de dirigirse primero exclusivamente a judíos y prosélitos.

En Atenas parece que en los días de reposo trabajaba en la sinagoga entre su propio pueblo; sus días de semana los pasaba en el famoso 'Ágora', y en el pórtico pintado o claustro de Zenón el Estoico (el pórtico pintado, Stoa Poecile, estaba, recuérdese, en el Ágora), el lugar donde en Atenas los filósofos, los retóricos y otros tenían la costumbre de reunirse para conversar y discutir.

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