Juan 10:38 . Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras , para que sepáis y reconozcáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre. Si Él hace las obras de Su Padre, entonces, aunque no estén dispuestos a aceptar Su testimonio con respecto a Sí mismo, las obras dan un testimonio que están obligados a recibir.

Recibiendo este testimonio y aprendiendo así que las obras de Jesús son las obras del Padre, los hombres sabrán que Él y el Padre son uno, el Padre que permanece en Él y Él en el Padre. Pero esta no es una verdad aprendida de una vez por todas. Las palabras de Jesús son: para que podáis 'conocer' (siendo llevados a la convicción por el testimonio de las obras) y (a partir de ese momento continuamente) 'reconocer'... Sus ojos una vez abiertos, siempre verán en las obras señales de la presencia del Padre.

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