El amor de Cristo ; su amor por los pecadores nos constriñe a amarlo, y así trabajar para inducir a nuestros semejantes a amarlo.

Todos muertos ; en delitos y pecados-muertos a todo deseo de honrar a Dios o vivir para su gloria, y muertos a toda posibilidad de salvación por sus propias obras, o de cualquier manera excepto por la fe en Cristo.

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Antiguo Testamento