Hay dos clases de dolor a causa del pecado. Uno es en vista de haber sido cometido contra Dios: esta es la tristeza según Dios, que produce arrepentimiento para salvación, y de la cual no es necesario arrepentirse. El otro es el dolor por el mal al que el pecado expone al pecador, y es totalmente egoísta. Este es el dolor del mundo, que produce muerte. 2 Corintios 7:10 . El dolor de Pedro ejemplificó el uno, y el de Judas el otro.

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Antiguo Testamento