Enseñado como alguien que tiene autoridad ; los fariseos citaron lo que habían dicho los padres; Cristo habló por derecho propio. Tenía autoridad sobre los vientos y las olas, sobre las enfermedades y los demonios, y sobre todas las criaturas en el cielo, la tierra y el infierno. Tal era su carácter, dominio y obra, que aun en su más profunda humillación era deber, no sólo de los hombres sino de los ángeles, adorarlo. Hebreos 1:6 .

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Antiguo Testamento