Tal Sumo Sacerdote se convirtió en nosotros. O mejor dicho, fue apropiado para nosotros, que somos impíos, malvados, pecadores contaminados; que es santo con respecto a Dios; inofensivo con respecto a los hombres; sin mancha en sí mismo por ningún pecado; separado de los pecadores , es decir, de toda sociedad contaminante de pecadores, aunque misericordiosamente familiarizados con ellos; y , para completar todo, elevado aun en su naturaleza humana, que los cielos y que todos sus habitantes; siendo mucho más superior al más noble de ellos que Aarón al levita más mezquino que ministraba en el templo. Que no necesita todos los días, es decir, todos los días anuales de expiación;como aquellos sumos sacerdotes, para ofrecer sacrificios, primero por sus propios pecados, porque no tenía pecados propios; y luego por el pueblo. Lo último que hizo de una vez por todas, cuando se ofreció a sí mismo Un sacrificio inmaculado y aceptable a Dios. “En este pasaje”, dice Macknight, “el apóstol nota tres detalles que distinguen el sacrificio ofrecido por Cristo de los ofrecidos por los sumos sacerdotes judíos: 1º, no ofreció ningún sacrificio por sí mismo, sino solo por el pueblo. 2d, Él no ofreció ese sacrificio anualmente, sino de una vez por todas. 3D. El sacrificio que ofreció no fue de terneros ni de machos cabríos, sino de él mismo ". Porque la ley hace sumos sacerdotes a los hombres débiles, pecadores y mortales;pero el juramento que fue desde la ley , a saber, en el tiempo de David; hace sacerdote al Hijo ; que es consagrado o perfeccionado , como τετελειωμενον significa propiamente; ver nota sobre Hebreos 5:9 ; para siempre Quien, habiendo terminado todo su proceso, emprendido y cumplido para efectuar la obra de nuestra redención, y estando sin defecto, y perfectamente libre de toda enfermedad natural y moral, e investido de toda autoridad y poder en el cielo y en la tierra, permanece un sacerdote para siempre.

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