No perdonó al mundo antiguo, - Esto está puesto por una metonimia para las personas que vivieron antes del diluvio y perecieron en él; por la vía de la oposición al nuevo mundo, oa la humanidad restaurada después de esa creciente desolación. El obispo Pearson presentaría la siguiente cláusula, Noé, el octavo predicador de la justicia, pero parece muy difícil, si no imposible, distinguir que Noé fue el octavo predicador. El obispo agrega que si no estamos dispuestos a traducirlo, puede entenderse que denota, no el orden en el que se clasificó a Noé, sino simplemente el número de personas que estaban con él: Noé, con otras siete; o Noah, uno de los ocho.

Y como esto es cierto, llamarlo octavo, en este sentido, puede ser ilustrado por autoridades tomadas de varios escritores griegos. Heylin lo lee y conserva solo ocho personas, de las cuales el principal era Noah. Dios dio más cuenta de una familia justa que de toda una generación de malvados. ¿Cómo podían los falsos maestros y sus discípulos malvados esperar escapar, cuando ni las fuerzas ni las multitudes podían defender a los impíos de épocas pasadas? ¿O qué necesidad había de aterrorizar a los fieles cuando estaban bajo la protección de ese Dios, que había librado anteriormente a los justos, ¿cuán débiles o pocos?

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