Y el que cosecha. - La paga del segador es el gozo - el más grande que el corazón puede conocer - de recoger a otros, como los hombres recogen trigo en el granero, para la vida eterna. El sembrador es Cristo mismo, cuyas palabras han sido la semilla en el corazón de la mujer, dando ya una cosecha en los que vienen a él. Los segadores son los discípulos. En este día de la cosecha aprenderían, de la simpatía por las almas de los demás, el gozo del segador, y en ese gozo se ordenó que el sembrador y el segador se regocijaran juntos.

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