Versículo 35. Esto lo digo para vuestro propio beneficio... Los consejos son sólo para ustedes, debido a las circunstancias peculiares en las que se encuentran. Nada de lo que aquí se dice fue concebido para ser de aplicación general; se refería sólo a la Iglesia de Corinto, o a las Iglesias en circunstancias similares.

No para que te tienda un lazo... Ουχ ἱνα βροχον ὑμιν επιβαλω - Aquí hay una alusión manifiesta al Retiarius entre los romanos, que llevaba una pequeña red de lanzar, que se esforzaba por arrojar sobre la cabeza de su adversario y así enredarlo. O a una costumbre similar entre los persas, que hacían uso de un lazo llamado [árabe] camand; que empleaban de la misma manera. Uno de ellos está delante de mí; es un fuerte cordón de seda, uno de cuyos extremos es un lazo que se sujeta con la mano, y el resto tiene la forma de una trampa o lazo común, que, al agarrar cualquier cosa, se tensa en la medida en que se tira de él con la mano que sujeta el lazo.

El apóstol, por lo tanto, da a entender que lo que dice no tenía la intención de atarlos absolutamente, sino de mostrarles la conveniencia de seguir un consejo que en el caso presente les sería útil en sus conexiones religiosas, para que pudieran atender al Señor sin distracción, lo cual no podían hacer en tiempos de persecución, cuando, además de su propia seguridad personal, tenían una esposa e hijos que cuidar.

Para lo que es decoroso, y para que podáis atender al Señor sin distracción...  El original αλλα προς το ευσχημον και ευπροσεδρον τῳ Κυριῳ απερισπαστως, del que nuestra versión es sólo una paráfrasis, es traducido así por el obispo Pearson: Pero en aras de la decencia, y de atender más fácilmente al Señor sin distracción. Esta es mucho más literal que la nuestra.

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