Versículo 34. También hay una diferencia entre una esposa y una virgen... Es decir: Hay esta diferencia entre una mujer casada y una soltera. La soltera se ocupa (sólo) de las cosas del Señor, sin tener deberes domésticos que cumplir. Para que sea santa, separada de las tareas divinas, tanto en el cuerpo como en el espíritu. Mientras que la casada se preocupa (también) de las cosas del mundo, de cómo puede complacer a su marido, teniendo muchos deberes domésticos que cumplir, estando su marido obligado a dejarle el cuidado de la familia, y todos los demás asuntos domésticos.

Sobre este verso hay una profusión de diversas lecturas en los MSS, las versiones y los padres, para lo cual debo remitirme a Griesbach, ya que sería imposible introducirlas aquí para que tengan sentido.

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