verso 1 Tesalonicenses 1:5 _ Para nuestro Evangelio... Es decir, la buena noticia de la salvación por Jesucristo, y de ser elegidos para gozar de todos los privilegios a los que fueron llamados los judíos, sin estar obligados a someterse a la circuncisión, ni a cumplir los ritos y ceremonias de la ley mosaica.

No vino a vosotros sólo de palabra... No fue por simple enseñanza o mero razonamiento que las doctrinas que os predicamos se os recomendaron, no insistimos en que usarais esta u otra institución religiosa; insistimos en un cambio de corazón y de vida, y ofrecimos la energía que podía efectuarlo.

Pero también en el poder... εν δυναμει. Con manifestaciones milagrosas , a vuestros ojos y a vuestros corazones, que os indujeron a reconocer que este Evangelio era poder de Dios para salvación .

Y en el Espíritu Santo...  Por su influencia en vuestros corazones, al cambiarlos y renovarlos; y por el testimonio que habéis recibido de él, de que habéis sido aceptados por medio del Amado, y hechos hijos adoptivos de Dios.

Y con mucha seguridad...  εν πληροφορια πολλη. El Espíritu Santo que te fue dado no dejó ninguna duda en tu mente, ni con respecto a la verdad general de la doctrina, ni con respecto a la seguridad de tu propio estado. Teníais la más completa seguridad de que el Evangelio era verdadero, y la más completa seguridad de que habíais recibido la remisión de los pecados a través de ese Evangelio; el Espíritu mismo dando testimonio a vuestro espíritu, de que sois hijos e hijas del Dios Todopoderoso.

Qué clase de hombres éramos...  cómo predicábamos y cómo vivíamos ; nuestras doctrinas y nuestras prácticas siempre correspondiendo. Y por vosotros sufrimos dificultades, soportamos penalidades y fuimos incesantes en nuestros trabajos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad