Verso 27. Abandonó Egipto... Creyó que Dios cumpliría la promesa que había hecho; y cambió alegremente una porción terrenal por una celestial.

No temiendo la ira del rey... El apóstol habla aquí de la partida de Moisés con los israelitas, no de su huida a Madián, Éxodo 2:14 ; Éxodo 2:15 porque entonces tenía mucho miedo: pero cuando fue a Faraón con la autoridad de Dios, para exigir la expulsión de los hebreos, no tuvo miedo, y actuó de la manera más noble y digna; entonces no temió nada más que a Dios.

Como viendo al que es invisible... Siguió actuando como quien tiene al juez de su corazón y de su conducta siempre ante sus ojos. Al llamar invisible al Ser Divino, el apóstol lo distingue de los dioses de Egipto, que eran visibles, corpóreos, groseros y sin valor. Los israelitas eran adoradores del verdadero Dios, y este culto no era tolerado en Egipto. Su culto puro y espiritual no podía congeniar con la adoración de bueyes, cabras, monos, puerros y cebollas.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad