Verso Hechos 10:47. ¿¿Puede alguien prohibir el agua? Evidentemente, éstos habían recibido el Espíritu Santo y, por consiguiente, se habían convertido en miembros del cuerpo místico de Cristo; y, sin embargo, San Pedro exige que reciban el bautismo por agua, para que puedan ser miembros de la Iglesia cristiana. En otros casos, recibieron el bautismo primero, y el Espíritu después por la imposición de manos: ver Hechos 19:4, donde los discípulos que sólo habían recibido el bautismo de Juan fueron bautizados de nuevo con agua en el nombre del Señor Jesús; y, después incluso de esto, los apóstoles oraron y les impusieron las manos, antes de que fueran hechos partícipes del Espíritu Santo. Así que encontramos que Jesucristo tuvo su bautismo de agua así como Juan; y que incluso el que dio el bautismo del Espíritu Santo requirió la administración del bautismo de agua también. Por lo tanto, el bautismo del Espíritu no sustituyó al bautismo por agua; ni puede hacerlo, ya que el bautismo, así como la cena de nuestro Señor, estaban destinados a ser no sólo medios de gracia, sino pruebas permanentes e irrefragables de la verdad del cristianismo.

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