Verso Hechos 20:22 . Voy atado en el espíritu... Δεδεμενος τῳ πνευματι - O bien significa la fuerte influencia del Espíritu Divino sobre su mente, o la fuerte propensión en su propia voluntad, deseo y anhelo, de visitar Jerusalén; y en este sentido se usa a veces δεειν, atar. Pero parece más coherente con la mente del apóstol, y con esa influencia bajo la que encontramos que actuó constantemente, referirlo a la influencia del Espíritu Santo; ὑπο του πνευματος, estar bajo el poder de ese Espíritu; como si hubiera dicho: "Ahora no tengo elección - Dios no me ha dejado ni a los consejos de los amigos, ni a mi propia prudencia: el Espíritu de Dios me obliga a ir a Jerusalén, y sin embargo no me indica qué pruebas peculiares me sucederán allí: Sólo tengo la certeza de que en todas las ciudades en las que proclamo el Evangelio me esperan ataduras y aflicciones". Este sentido de la palabra lo ha defendido ampliamente Kypke en su nota.

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