Verso Juan 4:10. Si conocieras el don de Dios...  δωρεαν significa un obsequio gratis. Un regalo es cualquier cosa que se da, por la que no se ha devuelto ni se va a devolver ningún equivalente: un regalo gratuito es el que se ha dado sin pedirlo ni rogarlo. Tal don de bondad fue Jesucristo para el mundo, Juan 3:16; y por medio de él viene el don del Espíritu, que iban a recibir los que creyeran en su nombre. Cristo no fue objeto de deseo para el mundo; ningún hombre lo pidió; y Dios, movido por su propia y eterna misericordia, lo dio gratuitamente. Por medio de este gran don viene el Espíritu Santo, y todos los demás dones que son necesarios para la salvación de un mundo perdido.

Agua viva... Con esta expresión, que era común a los habitantes tanto de oriente como de occidente, siempre se refiere al agua de manantial, en oposición al agua muerta y estancada contenida en estanques, piscinas, depósitos o cisternas; y lo que nuestro Señor quiere decir con ella es evidentemente el Espíritu Santo, como puede verse, Juan 7:38.

Así como el agua apaga la sed, refresca y vigoriza el cuerpo, purifica las cosas contaminadas y hace que la tierra sea fructífera, es un emblema adecuado del don del Espíritu Santo, que satisface de tal manera a las almas que lo reciben que ya no tienen sed de bienes terrenales; también purifica de toda contaminación espiritual, por lo que se le llama enfáticamente Espíritu Santo; y hace que quienes lo reciben sean fructíferos en toda palabra y obra buena.

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