(3) Pero si alguna viuda tiene hijos o sobrinos, que aprendan primero a mostrar piedad (4) en el hogar y (5) a recompensar a sus padres: (6) porque eso es bueno y agradable ante Dios.

(3) Los hijos y sobrinos de la viuda deben cuidar de sus padres según su capacidad. (4) La primera razón, porque lo que otorgan a sus padres, se lo otorgan a sí mismos. (5) Otro, porque la naturaleza misma nos enseña a pagar a nuestros padres. (6) El tercero: porque este deber agrada a Dios.

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