(3) Por la fe entendemos que los mundos fueron formados por la palabra de Dios, de modo que lo que se (b) se ve no fue hecho de lo que se ve.

(3) Nos muestra la propiedad de la fe, poniendo ante nosotros los más cautelosos ejemplos de quienes desde el principio del mundo sobresalieron en la Iglesia.

(b) De modo que el mundo que vemos, no fue hecho de ninguna materia que apareció o existió antes, sino de la nada.

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