(5) Además, cuando ayunéis, no seáis, como los hipócritas, de semblante triste, porque ellos (f) desfiguran sus rostros para parecer a los hombres que ayunan. De cierto os digo que ya tienen su recompensa.

(5) Es decir, aquellos que desean un nombre de santidad ayunando.

(f) No dejan ver su palidez original, es decir, estropean el color natural de sus rostros, que pueden parecer delgados y pálidos.

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