Y después de seis días, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a su hermano Juan, y los subió a un monte alto aparte, (2) y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y su ropa era blanca como la luz."

Tres de los evangelistas han registrado esta maravillosa escena de la gloria de Cristo. Marco 9:9 ; Lucas 9:28 . Y tres de los Apóstoles estuvieron presentes en ella. Uno de ellos, Pedro, fue comisionado por el Espíritu Santo para dar un nuevo registro de ello justo antes de su propia muerte, para dar a entender la gran impresión que había causado en su mente.

2 Pedro 1:16 , etc. Es digno de mención, que Jesús debería destacar a Pedro, Santiago y Juan, para estar con él en esta exhibición de su gloria, quienes iban a estar presentes con él en su humillación en el jardín. Sin duda, es la preparación más verdadera para los seguidores del Señor Jesús, conocer a Cristo en su poder, quienes deben ser sometidos a ejercicios relacionados con su humillación.

Lucas 22:28 . No pretendo añadir una palabra a lo que los evangelistas han dicho aquí sobre esta transfiguración, a modo de explicar aquello de lo que ni siquiera mi concepción puede formarse una idea igualmente. Sabemos que el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Juan 1:14 .

Y sabemos también que en Él, es decir, Cristo, habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. Colosenses 2:9 . Por lo tanto, todo lo que podemos enmarcarnos de esta transfiguración es que la Deidad brilló en la humanidad de una manera más que ordinaria. Al Hijo de Dios le agradó manifestarse en su gloria de doble naturaleza más que en las habituales apariciones de Cristo en los días de su carne.

Fue un momento de peculiar manifestación de las glorias de su persona. Era la gloria personal del Dios-Hombre, como Dios-Hombre, y todo hijo de Dios debe encontrar motivo para bendecir al Señor por la misericordia. Si el lector recurre a las siguientes escrituras, tal vez se sienta guiado a descubrir algo similar. Éxodo 33:20 ; Éxodo 33:20 ; Isaías 6:1 ; Ezequiel 1:26 , etc.

Daniel 10:5 ; Daniel 10:8 Y he aquí se les aparecieron Moisés y Elías hablando con él.

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